Conforme van pasando los años, uno como que se va cansando de verlos partir y recibirlos sin aparente novedad. Se van perdiendo los humanos propósitos para el año nuevo y a veces hasta se llega a comer las uvas con ira, como diría John Steibeck. Para la poetisa polaca Wisława Szymborska, laureada con el nobel en 1996 y fallecida el año pasado, simplemente no hay dos años iguales y yo le agradezco haber encontrado este su poema cantado, horas antes de las campanadas y me propongo leer algo de su obra el año entrante.
Mientras tanto, para irle dando atmósfera al asunto, nada mejor que escuchar el doble álbum "Wislawa" que le dedicó la vieja leyenda europea de la trompeta, Tomasz Stanko acompañado de un joven trío de músicos basados en Nueva York y que muchos consideran el mejor álbum de jazz del 2013.
La sesiones de grabación que los músicos de jazz realizan para el mercado de jazz del Japón son un poco diferentes en su enfoque. Estas sesiones del 2006, grabadas por Ken Peplowski (1959)durante dos días con el pianista Ted Rosenthal, el bajista Gary Mazzaroppi, y el baterista Jeff Brillinger, son inusuales porque sus diez estándares (todas baladas) son presentadas con el líder al saxo tenor y luego, inmediatamente siguiéndole con otra al clarinete. Los aompañantes son lo suficientemente capaces de variar el acercamiento a cada melodía con ambos instrumentos.
La mayoría de pistas son perfectas para una escucha "after hours" en íntima compañia.
Sgt. Peppers Lonely Heart Club Band, álbum de los Beattles, es considerado como un "bench mark" en la historia y desarrollo de la música popular. Un verdadero ícono de los años sesentas ; y como suele suceder con ellos, tiempo después (1994) surgió una versión sinfónica, en este caso arreglada por David Palmer, ex alumno y profesor de la Real Academia de Música de Londres.
¿Porqué?. Para Palmer la respuesta es simple: "disfruté haciéndolo". Y agrega "El Mesiah de Handel -otro icono de tiempos antiguos- fue lo suficientemente interesante para que Mozart lo re- orquestara. Ravel produjo versiones orquestales de Debussy y Mussorgsky".
Joe Cooker, para no ir tan lejos, concibió una versión 3/4 de "With a little help from my friends", que lanzó su carrera.
Gaby Moreno ganó la noche de este jueves el Grammy Latino en la categoría Mejor Artista Nuevo, en la 14 edición de estos premios celebrados en Las Vegas, EE. UU.
La cantautora guatemalteca fue hoy noche la triunfadora en esta categoría y declaró emocionada:
"Muchisimas gracias, qué honor, mi primer Grammy. Quiero agradecer a mi familia -los quiero muchísimo-, a mis padres, a mis hermanas que están aquí conmigo, que vinieron desde Guatemala, Ana Lucía, Tita, Alex, a mi esposo Sebastián I love you. También a mi disquera Metamorfosis, a Ricardo Arjona, también agradeció al productor de su disco Dan Warner, y este premio se lo quiero dedicar a toda mi gente en Guatemala, para Guate".
Billy May, fue el último de los grandes arreglistas que escribían regularmente para Sinatra. Murió en 2004 a los 87 años. Tuvo varias y variadas carreras fuera y dentro del jazz. Primero con la orquesta de Charlie Barnet (1938-1940), Más tarde con Glenn Miller (1940-1942) y Les Brown (1942) antes de establecerse en trabajos permanents, primero en los studios de la NBC y luego con Capitol records, donde dirigió su propia big band de 1951 a 1954. De esos tiempos y cumpliendo con la promesa de colgar un poco de música instrumental del recuerdo en este blog, dejo para los que gusten de ella, algunas melodías de este álbum.
Bill Charlap(1956) es uno de los más fuertes pianistas del “mainstream” del escenario del
jazz actual y uno de los intérpretes más dotados de las estándares del jazz. Crecido en hogar de músicos se ligó al piano
desde temprana edad, ingresando la “New York's High School of Performing Arts”.
Luego, entró al “College”, pero en lugar
de terminarlo optó por practicar y dar conciertos por su cuenta. El ya entonces reconocido pianista Bill Mays pronto se sumó a la
causa de Charlap recomendándolocomo su
reemplazo enthe Gerry Mulligan
Quartet. Durante este tiempo, Bill también trabajo con Benny Carter, Clark Terry y Frank Wess, y fué buscado
después como acompañante por cantantes como Tony Bennett, Carol Sloane, y Sheila Jordan.
En 1995, se aseguró una de las sillas más
apetecidas del jazz con the Phil Woods Quintet. Al mismo tiempo, el otrora timido Billy mostraba un consistente desarrollo como líder.Así vinieron los firmados:Along with Me, Souveniren 1995,Distant Staren 1996;All Through the Night, en 1997, fue el
primero con Washington, PeteryKenny, (bajo y batería
respectivamente). En 2000, esta alineación llegó a su mejor nivel con el
aclamado disco de Blue NoteWritten in the Stars.
Y así, hasta llegar al Japón en
2010, para firmar con Venus Records este “I’am old fashioned” sobre el que nadie
(o casi) podría argüir que Bill no es uno de los más prominentes pianistas de
jazz de su generación.Su enciclopédico
conocimiento del cancionero norteamericano no tiene parangón (o casi no) y su
bellísimo toque, maravillosas destrezas e imaginación hacen un placer el escucharlo,
casi siempre.
Me encanta el piano jazz, y francamente, con el fallecimiento deBilly Taylor, Hank Jones, Dave
Brubeck,Oscar Peterson y otros que ahora se me escapan, la disciplina necesitaba
que otro pianista igual recogiera la
antorcha.Bill es un heredero correcto
de la grandeza del jazz.
Lennie cumpliría años el 19 de marzo, yo cumplo hoy. No sé si Tristano se ponía triste, como yo, cuando cumplia años; pero sé que lo hizo cuando compuso un requiem para Charlie Parker y lo grabó en este álbum del sello Atlantic, fundado el año en que nací. Aunque considerado un pianista complejo, no hay realmente nada oscuro en el tocar de Lennie aquí. Es jazz, Reune los requisitos: Hay improvización, agregando ideas a ideas a lo largo del camino; tiene swing, tanto en tiempos altos, como medios y lentos. Vale la pena... como cumplir años.
Acompañan: Lee Konitz (alto saxo), Gene Ramey (bajo y Art Taylor (batería)
Dando brinquitos en la ramona del blues, de pronto le llegó un ritmo muy parecido, ramas arriba. Revoloteó, siguiendo hacia el oeste, posándose en la tranquila rama.
Brinquitos adelante se detuvo, un ritmo más tranquilo y un aire fresco lo envolvió.
¿Estoy soñando? se preguntaba el pajarito, viéndose de repente en un árbol trasplantado en otra tierra.
Venido quien sabe de donde, revolotea el enorme árbol. Se posa en la punta de una de las ramas más altas; corta y frágil, el viento ululante la remece, amenaza con quebrarla. Cruje, y posteriormente un crujido raro...bop...bop...
Vuela y sigue revoloteando, el viento lo disuade y busca suelo firme. Dando brinquitos sobre la base del tronco del frondoso árbol cuyas espirituales raíces se hunden profundo, el pajarito parece entretenido con los gusanitos entre la hojarasca, de pronto se inquieta, quizás por el viento que al rozar las ramas convierte su ulular en un ...rag, rag, rag…
Levanta vuelo de nuevo y se posa en la primera rama que encuentra. Una larga y maciza. Se siente firme. El roce del viento con las ramas produce ahora un sonido nunca escuchado, parecido a un lamento, un gemido que parece brotar de adentro de la tierra, lo aquieta...
Ya no tengo muy
claro lo que me movió a mudar mis huesos a la gran manzana un día de octubre de
1969,pero sí recuerdo que al regreso,
casi un año después, traía un maleta llena de variopintos vinilos, entre ellos
uno que me dio vergüenza devolver a la biblioteca de la ciudad por lo rayado
que estaba de tanto escucharlo.Lo presenté entre las amistades como un trofeo
que demostraba mi conocimiento del jazz y mis dotes de investigador. Pero, ¿Por qué los grandes del jazz han de ser
vistos con desdeño cuando buscan otras opciones? Los rockeros, por ejemplo, son
puestos por la nubes cuando expanden su universo musical. ¿No es acaso el jazz
el sonido de la sorpresa?
En fin, que nunca
falta el que conoce y te dice que sí, que Oscar Peterson es de los grandes pero
con sus tríos históricos y que Klaus Ogermann es un arreglista para grandes “crooners”
como Frank.
En todo caso, siempre tuve la idea de compartir este “Motions
& Emotions” de mis recuerdos, y aunque el viejo vinil ya no gira sobre sí
mismo con continuidad, gracias a la
tecnología del RIP, rescato estas melodías:
La deliciosa “Sally´s Tomato”, de Mancini (“Breakfast at
Tiffany”), introduce al escucha a una ola cálida que surge de la flauta de
Ogerman y de los dedos danzantes de Peterson.
"Yesterday" y "Eleanor Rigby", por aquelllos días el mejor "cover" de los de Liverpool, es una trasformación por Klaus, de
la simpleza de Ayer, a un generoso ritmo de samba, al que Oscar responde con una
juguetona y casi espiritual reflexión del tono de esta familiar melodía.
Eleanor por su parte, logra la lectura más “blues” del álbum.
Con “Sunny”, el arreglista logra los efectos de una película
de acción que espero me saquen del letargo en que me tienen sumido estos
últimos “Foggy days”.
Nacido Ronald Charles Waldron (Londres,1923),
Ronnie nunca ha explicado el origen de su apellido artístico.Ronalde, cantante y silbador del ‘British
music hall’ desde 1949, es famoso (o merecería serlo) por su silbar
cristalino de clase mundial imitando a los pájaros alpinos, lo que le ganó la
aceptación de los conocedores de dicho canto y subgénero musical. Aunque tengo mis dudas sobre el origen alpino
del canario, Ronnie tuvo un popular programa radial llamado “singing canary”, y
también una carrera de grabaciones que se extendió por décadas.En todo caso hay una cualidad pastoral (a lo
Mary Poppins) en su música, ya que hace referencia a prados, montañas y pájaros
en muchas de sus canciones.
A a pesar de ser un ‘crooner’ del pop y silbador de
gran nivel, Ronnie nunca se las arregló para actuar en EE.UU, tierra de grandes del
género, como éste.
En los años cuarentas, dos hombres cruzaron el Atlántico en direcciones
opuestas.Ambos iban a tener poderosa
influencia en la música contemporánea.Uno era el pianista inglés George
Shearing, quien haría de América
su residencia permanente.El otro era el
compositor y arreglista canadiense Robert Farnon, quien fue a Inglaterra como líder de la Banda de la Armada
del Canadá y se quedó. Shearing influenciaría a un completo grupo de pianistas.
Farnon se volvería gurú para toda una generación de arreglistas.
George Shearing tomó EEE.UU por asalto. Simplemente allí no estaban
preparados para la idea de un músico de jazz de Inglaterra , o de Europa en
general.A pesar de las grabaciones de
Stefano Grappeli y de Django Reinhardt, el jazz era considerado de su
propiedad.Aquellos días pasaron.El brillante contrabajista danés Niels-Henning
Ørsted Pedersen llegó a América desde Dinamarca, Toots
Thieleman desde Bélgica, y más. Pero Shearing fue el primer europeo al que la
afición jazzeraestadunidense volteó a
ver, en su propio territorio. Hoy todo es diferente, claro.
Cuando Shearing pasó en el
barco frente a la estatua de la libertad
iba ya cargado de una técnica altamente desarrollada, un tono tibio,
maravilloso control y un modo particular de tocar coros en bloque cuando
soleaba, que eran rápidamente reconocibles.Y a su toque agregaba infusiones de un humor seco (o flemático si se quiere).Pronto organizó un quinteto que incluía
guitarra y arpa vibrante.Era un sonido totalmente fresco y en pocos
años llegó a ser tan imitado que George tuvo que buscar otros contextos,
incluyendo el trío.
Mientras tanto,la influencia de Robert Farnon también se desparramaba.
La banda de la armada canadiense que compartía tiempo de aire con la de Glenn
Miller (y eso ya dice mucho) en las transmisiones de la BBC durante la guerra
(mientras las bombas caían sobre Londres), tenía una gran sección de cuerdas y Farnon
pudo experimentar con la aplicación de técnicas sinfónicas para bailar y jazz.Después de la guerra grabó muchos de esos arreglos,
apenas enmendados, en una serie de LP’s
que capturaron la audiencia de todos los
arreglista parecidos, en todos lados.Ninguno
negó su influencia.En una visita de Bob
a Nueva York , tantos arreglistas llegaron a la fiesta dada
en su honor, que Quincy Jones dijo después: “si una bomba hubiese caído en ese
apartamento, no habría habido otra nota sobre música escrita en NY por cinco
años”.
Bombas aparte, en 1970 el productor alemán Hans
Georg Brunner-Schwer dueño del estudio de grabación “Black Forest", basado
en su país, conocido por
sus prístinas grabaciones en vinyl, produjo cuatro Lp´s con el trío de George, “The
MPS”, integrado por NHØP, y el genial
guitarrista irlandésLouis Stewart.En el cuarto Lp, estas tres joyas de las que
no puede esperarse nada malo, son acompañadas por cuerdas, arregladas y conducidas
por –el diablo los cruza y dios los junta- Farnon. En 2007, los cuatro discos
fueron grabados con la misma fidelidad en compacto. Para los desafortunados que
no los poseen dejo estas melodías del último CD, que aunque un poco melosas, son agradables
para la noche de un día duro; con la recomendación de que adquieran la caja. Vale la pena.
Marian McPartland, murió el martes en su casa de Long Island (NY) a los 95 años. Nacida en Windsor (Inglaterra), empezó con el piano a los 3 años por influencia de su madre. Posteriormente estudió en Guildhall School of Music que dejó a los 17 años para seguir a una compañía de vodevil. En 1947 casó con el corneta y soldado Jimmy McPartland, a quien conoció durante una jam sesion en la frontera de Bélgica. Se trasladaron a Chicago en 1946 donde formaron una banda de jazz. Pero atraídos por los nuevos sonidos que emanaban de Nueva York, se mudaron. Allí pese a ser inglesa, blanca y mujer, McPartland logró superar todos los tabús y abrise camino en la escena del jazz con un poco de ayuda de una de sus admirados ídolos, la pianista Mary Lou Williams.
En los años 50 tocó regularmente en Hickory House, donde grabó uno de sus discos más aplaudidos, Jazz at the Hickory House con sofisticados standards como 'Mad about the boy'. Y en 1969 creó su propio sello: Halcyon. Con él editó discos de Teddy Wilson y Earl Hines, además de sus propios álbumes.
Presentó desde 1978, durante varios lustros el programa, Piano Jazz, en la National Public Radio de EEUU, que acercó a la gente la vida y obra de los grandes artistas del género. Además compuso más de cincuenta canciones que no se atrevía a presentar como propias.
La pianista se mantuvo activa hasta el final de su carrera, dedicada en los últimos años especialmente a la educación musical en el ámbito del jazz.
Armónicamente
avanzado en la tonada “cool”, el sutil guitarrista Jim Hall (1930) ha sido inspiración
de muchos guitarristas como Bill Frisell y Mike Stern , quienes aunque no suenan para nada como él, lo acompañan en estos diálogos. Hall estudió en el “Cleveland Institute of Music” y guitarra
clásica en Los Angeles con Vincente Gomez.
Fue miembro original del “
Chico Hamilton Quintet” (1955-56).
Son memorables también, sus actuaciones junto a Bill Evans y Michel Petrucciani.
En 1995, Jim Hall, quizás el más importante estilista surgido en los años 1950’s, mostro la apertura de su mente grabando “Diálogos” ( Telarc) con sus colegas Bill Frisell y Mike Stern, Scott Colley (doble bajo), Andy Watson (batería), Joe Lovano (saxo tenor), Tom Harrel (flugelhorn) y Gil Goldstein (acordión); demostrando que su avanzado estilo armónico seguía completamente fresco,
como se escucha hoy, 18 años después.
…Ya entrado al presente siglo, lejanos parecen los días en que “Mr. I” & Hermanos" estaban encadenados a la línea de ensamble productivo de “Motown” en Detroit. Ronald, en 2003 se anima también a romper ataduras familiares, conoce al pianista, arreglista y compositor de grandes éxitos románticos, Burt Bacharach y dice ¡Aquí estoy!, pero ahora solo, casi como Robinson y Viernes. Tengo 62. No más gritos ni tweets (perdón, twist).
Y estos son los resultados:
Y en esto de los blogs- ya se verá en la entrega siguiente- llegan días en que desfilan por los pasillos de la memoria, personajes que se creían salidos de ella, con improbables acompañantes. Tal el caso del por largo tiempo vocalista líder de los “Isley Brothers”, Ronald, quien manejó por más de medio siglo al influyente grupo familiar. Un período que abarcó no sólo varias generaciones de hermanos (y un cuñado), pero también masivos cambios culturales que indujeron sus transformaciones musicales desde el R&B inicial al Funk, pasando por el llamado “Motown soul”. Nacido en Cincinnati, Ohio, un Mayo 21 de 1941, el ya casi adolescente Ronald, se unió a sus hermanos Rudolph, O’kelly y Vernon en la primera personificación del grupo. Después de que este último falleciera montando bicicleta en 1955, Ronald quedó como vocalista líder del trío resultante del accidente.
Sus primeros sencillos, hay que decirlo, aburrían, pero "Shout” , el del debut con RCA en 1959 vendió un millón de copias, a pesar de fallar por un pelito en alcanzar el top 40 de la unión americana.
Luego, "The Beatles" la cubrieron y además presentaron la parte 2, "Twist and shouts" en el programa "Ready Steady Go!" en 1964. Curiosa e interesantemente, parece que fue una - si nó la única- canción en la que los cuatro escarabajos compartieron el liderazgo vocal.
Después de grabar en el sello creado por ellos, el "T-Neck", que no les funcionó, los Isley firmaron para la subsidiaria de Motown, "Tamla" en 1965, uniendo fuerzas con un afamado equipo de escritores y productores: Holland-Dozier-Holland. Su primer sencillo con ellos, la resplandeciente canción "This Old Heart of Mine (Is Weak for You)," fue su mejor momento, pero, de nuevo pierde por pelos, esta vez, el top 10.
En April 4, 1915, nace McKinley Morganfield cerca de Rolling Fork, Miss. A ciencia cierta, no se sabe si al crío no le gustaba ser llamado por su primer nombre, que parece se debía al segundo de un presidente asesinado en turbias circunstancias unos lustros antes. Lo que sí se sabe es que le gustaba componer, cantar y tocar los blues, y que fue criado por su abuela, quien, de acuerdo con la leyenda , despues de verlo enlodado, tocar la guitarra y cantar desnudo a la orilla de un riachuelo, le dijo algo como: "McKid. you're muddyn' the waters" , y desde entonces fue apodado - o se autoapodó- Muddy Waters. En 1954, Waters grabó la canción que llevaria su nombre a una amplia audiencia: "I'm Your Hoochie Coochie Man.", que curiosamente originó un sub apodo.
Por el tiempo en que grabó "I'm Your Hoochie Coochie Man" en 1954, habia formado el ensamble que más tarde llamó su mejor banda: Jimmie Rodgers (guitarra), el pianista Otis Spann, Willie Dixon al bajo, Fred Below (batería) y Little Walter soplando su armónica como un saxofón.
Después de seis años, Waters fue invitado a tocar al "Newport Jazz Festival", y como en Inglaterra — donde había estado tocando los últimos años- la audiencia era casi enteramente blanca. Su biografo Robert Gordon dice que con el surgimiento del rock 'n' roll's a finales de los 1950s, Waters necesitaba nuevos aficionados al blues y que Newport le presentó una gran oportunidad.
Así, "Hoochie Coochie ", se convirtió en el sencillo de mayor venta hasta esos días. Permaneció trece semanas en el tope de la cartelera del R&B. Pero eso no significaba que Muddy hiciera un montón de dinero, según cuenta Marshall Chess, cuyo padre y tío dirigían Chess Records, el sello de Water. Y agrega que no habían muchas radios que tocaran musica negra por esos días, ni canales de distribución en los vecindarios negros de las grandes ciudades. La gente compraba su música en las barberías, que operaban como tiendas miscelaneas que vendían leche, cerveza, cigarrillos y discos.
El cine apenas daba entrada en papeles secundarios a los cantantes negros, pero aprovechaba su música. Se dice que cuando Muddy escuchó la grabación del joven cantante -también del Mississippi- Elvis Presley, de la canción de Jerry Leiber-Mike Stoler "Trouble", incluida en la pelicula "King Creole" de 1958, comentó "Será mejor que me cuide . Creo que los blancos estan recogiendo y absoviendo las cosas que yo estoy haciendo." Pero por aquellos días, la audiencia de Waters daba un giro de timón hacia la integración racial.
Hasta su muerte a los 68 años, Muddy siguió siendo el Hoochie Coochie Man. A pesar de que firmó al menos dos docenas de grabaciones, durante casi tres decadas de cantarla, parece que el distintivo ritmo "parada-tiempo" de esta polémica canción nunca se va a perder.
La librería del Congreso guarda la mayor colección pública de grabaciones de sonido y transmisiones de radio de los EE.UU, con unas 2.5 millones de ellas, representando casi todos los formatos. Una donación de la corporación Carnegie en 1940, ayudó a crear el laboratorio de grabación que ahora trabaja para preservar y proveer acceso a colecciones de audio significativas y en riesgo. En 1963, la librería adquirió la colección de la Voz de América que incluía más de 50,000 cintas y discos de eventos culturales (musicales y otros). Relacionado con el jazz, la adquisición incluía entre otras, las colecciones de Ella Fitzgerald, Charles Mingus, Milt Hinton, Gerry Mulligan, Carmen McRae, Bill Taylor, Charlie Barnett y las famosas historias orales de Jelly Roll Morton que datan de 1936.
En sus tareas cotidianas de procesamiento sistemático, catalogación y preservación del material de la VOA, una fría mañana de febrero del 2005, mientras practicaba para entrar en calor, unos pasos de swing entre un montón de cintas de acetato esperando digitalización, Larry Appelbaun (supervisor de sonido del laboratorio) pateó una caja de carretes rotulados a mano como “Carnegie Hall Jazz 1957” y llamó su atención uno que se salió del paquete y tenía la nota T. Monk y la lista de melodías en la parte de atrás. Al escucharla, Larry reconoció a Monk y a Coltrane y su corazón se aceleró. Acto seguido, llamó al profesor de jazz Lewis Porter, autor del libro “John Coltrane: his life and music” quien por esos días trabajaba en la revisión del “Coltrane reference book”, para contarle de su hallazgo. El profesor, luego de consultar con Amiri Baraka, escritor de jazz y autor del libro “Later Trane” y con Ashley Kahn autor del libro “Kind of blue: the making of Miles Davis masterpiece”, le confirmó que las grabaciones correspondían a un concierto en el Carnegie Hall con motivo del día de acción de gracias el 29 de noviembre de 1957 y a beneficio del “ Morningside Community Center en Harlem - al cual ambos consultados habían asistido- , y que nunca habían sido publicadas.
La cinta fue inmediatamente restaurada por Michael Cuscuna y T. Monk Jr., y publicada en un compacto de 51 minutos con mucho éxito. Una revista de gran circulación semanal llegó a titular el encabezado principal como “ El equivalente musical del descubrimiento de un nuevo Monte Everest”. Y otro: “La última definición de un clásico”.
Pero más importante es escuchar a un John Coltrane seguro y en su mejor forma después de haber pasado 4 meses con Monk, absorbiendo por completo sus complejidades y sistema musical multivalente. Queda claro desde la pista inicial “Monk’s mood”, donde la pareja toca en dueto, que Trane está moviéndose en lo suyo y que Monk está sintiendo esa seguridad en su entrada casi barroca a la tonada. En general un grupo con swing duro, que también incluye al baterista Shadow Wilson y al contrabajista Ahmed abdul Malik, quienes saben cómo obtener lo mejor unos de otros.
Parodiando a Peter, Paul & Mary con su "Where have all the flowers gone?", a veces me pregunto que pasó con toda aquella gente que participó en el mítico festival de Woodstock. Casi nunca obtengo respuestas y ya no me entusiasma mucho buscarlas. Al menos ahora sé que Richie Havens se fue al cielo, o cerca. Hace un rato me enteré por la Radio Pública Nacional (NPR) que transmite vía internet desde los EE.UU, que el cantante de Brooklyn que cantó góspel siendo adolescente,que empezó a cantar música folk en clubs de Greenwich Village en los 60’s y que estuvo a cargo del acto de apertura en el legendario festival de 1969, murió el lunes recién pasado de un ataque al corazón en Jersey City, NJ. Tenía 72 años.
Havens tuvo una larga carrera musical, y como dijeron en la radio,si no hubiese hecho nada más, su sola performance en Woodstock le habría asegurado un lugar en la historia de los géneros musicales representados en el festival. Fue el primero en entrar al escenario. Se sentó con su guitarra en un taburete y actuó durante casi dos horas, incluyendo una improvisación del espiritual “Motherless Child”, más tarde llamada “Freedom”, que fue resaltado en el documental sobre el festival, introduciendo a Richie ante audiencias alrededor del mundo. Estuve ahí, enfrente, y me puse triste. Descanse en paz.
No se trata de que John Green haya sido un apátrida o un
inconforme o algo así.Todo lo
contrario.Nació (1908) y murió (1989)
en la ciudad de Nueva York; y hasta donde se sabe, nunca estuvo ni en el extranjero,
ni preso, ni nada de eso.Más bien realizó
sus primeros estudios en la academia militar de la gran ciudad para continuar estudios
superiores en Harvard, donde se graduó en1928.Allí estudió Música bajo la tutela de profesores reconocidos como Herman
Wasserman, Ignace Hilsberg y Walter Spalding.Su primer trabajo (1 año), mientras se colocabaen lo suyo, fue en “Wall Street” -donde la
única música imaginable es la que producen las monedas-, y ya como compositor y
arreglista, en la orquesta de Guy Lombardo, contribuyendo con su celebérrima
composición “Body and Soul” que fue luegointerpolada en la película “Tres esMultitud” de “Paramount Studios”, compañía a la que había llegado en
1930 como director musical.Luego
vendría la MGM, poniendo su grano de arena en los arreglos de “Un americano en
Paris” , “The Great Caruso” y muchas películas más.Siguió con su propia orquesta y series
enla radio (World of Music), hasta
llegar a presidir la“Academy of Motion
Picture Arts and Sciences”
Hombre de muchos talentos,Johnny, que infortunadamente es recordado
solamente como el compositor de su “opera prima” arriba citada - una obra de
arte sin duda-, pero quetambién compuso la joya “Out of Nowhere” que da título a esta entrada
y que fue introducida un caluroso abril como este de hace 83 años por Bing
Crosby, convirtiéndose en su primer éxito #1.
Pero más allá de las listas de éxitos, hay pocas dudas en el
mundo del jazz sobre la magistral interpretación del saxo tenor Coleman
Hawkins.De hecho, no hubo otro intento
parecido hasta 1945, realizado por Don Byas.
La progresión de los acordes de “Out of Nowhere” parece atraer a
los músicos de jazz y las evidencias abundan.Las armonías de esta pieza continuaronsiendo recicladas una y otra vez, incluyendo “Casbah” por Tad Dameron,
“Nostalgia” por Fats Navarro entre otras.
Luego vendría Stan Getz. Y
Charlie Parker, pero aquello era ya otra cosa.
Hace unos meses, hablando de todo un poco con un amigo del jazz, me comentó que le había dado una mirada -a vuelo de pajaro- a este blog, notando en las etiquetas "la ausencia de Charles Christopher Parker Jr. nacido en Kansas City el 29 de agosto de 1920 y fallecido en Nueva York el 12 de marzo de 1955, más conocido como Charlie Parker, alto saxofonista alto y compositor estadounidense de jazz, apodado Bird, considerado como el mejor de la historia, una de las figuras claves en la revolución del jazz, uno de sus artistas legendarios que admiro y junto con Bud Powell y Dizzy Gillespie, iniciador del bebop,estilo que rompe con el del swing y se basa en la improvisación sobre una melodía modificando los acordes, creando así nuevas melodías sobre la estructura de los temas".
Dicho esto, se sacó de la bolsa del saco y me entregó, el DVD de una película bastante rara titulada "Vacaciones Permanentes" que resultó estar relacionada con Parker.
Le agradecí y comenté que aunque me gustaba más su obra interpretativa, sobre todo con cuerdas, cuando saliera de un bajón del ritmo jazzero en que por esos días estaba, tenía algo sobre sus mejores composiciones bebop, para incluir en el blog.
Ahí quedó el tema, pero desde entonces (inexplicablemente) los pajaros rondan por mi cabeza, hasta el punto que, hace unas semanas, viendo este "caso particular" de Scola, volví a sentir el "llamado del pajaro pendiente" al observar esa rara ave parlachina que con primor arropa Sofía en su regazo y que en la película provoca una interesante trama.
Y aquí está, también en casa, este pajaro de cuenta, de muchas plumas, incanzable, inalcanzable y brillante improvisador, cuya verdadera mansión sera no obstante, siempre, siempre, el tablado, donde dejó docenas de excitantes grabaciones directas.
Para los muchos que sienten, justificadamente, que las grabaciones de "Savoy" de esos directos de mediados los años cuarentas contienen la esencia del bebop, este álbum es imperdible. No por nada abre con "Chasin' the Bird," porque cuando Parker arrancaba con sus improvisaciones, todo lo que la banda podía hacer era tratar de alcanzarlo.
Personal:
Charlie Parker - alto saxo
Tommy Potter - bajo
Al Haig - piano
También: Miles Davis, Max Roach, Milt Jackson, Lucky Thompson, Kenny Dorham
The Bird Returns Tracklist:
01 Chasin' the Bird (6:31)
02 Thriving from a Riff (5:39)
03 Koko (2:32)
04 Half Nelson (3:27)
05 Scrapple from the Apple (4:39)
06 Cheryl (3:27)
07 Barbados (3:51)