Mostrando entradas con la etiqueta Perez Prado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Perez Prado. Mostrar todas las entradas

martes, 2 de junio de 2009

Dámaso

Es “vox populi” (supongo) que el vudú es una religión (o casi) que se originó a partir de las creencias animístas que poseían los pueblos (o tribus) que fueron trasladados como esclavos desde el continente africano al continente americano. Talvez no tan popularmente conocido sea que, muchos años antes que Jimmy Hendrix (Voodoo Chile) y los Rolling Stones (Voodoo Lounge) lo llevaran al Rock, y Bola Sete a la Bossa (Voodoo Village); Dámaso Perez Prado (el mero Rey del mambo, también conocido como la foca) fue invitado a una aventura exploratoria de fusión (“join venture”) con el mundo del “Pacific Coast Jazz” de la mano de uno de sus pioneros, Shorty Rogers y otros músicos de esa órbita, principalmente percusionistas, y grabó sin pensarlo dos veces, para RCA Victor con su – no tan cortita como Rogers)- orquesta (6 saxos, 3 trombones, 7 baterías, 3 trompetas y siga sumando hasta 22 miembros) el LP de dos lados “Vooddoo Suite” (1955). Ambos lados (llamense indistintamente “A” y “B”) sin relación uno con otro.

El “Voodoo” es una composición orquestal clásica de Perez, que combina Afro Cubano y Jazz en un tono poético (así le llamaron por lo que evoca), mientras que el otro, a la sombra de aquel, fue llenado con “Six All Time Greats” grabado con la orquesta de Shorty, 7 años antes, al estilo Mambo del maestro.

La siempre pilas industria del disco (en este caso el sello Bear Family) el año 1990 unió (es de celebrarlo) los dos arreglos orquestales en un compacto, con los cambios que pueden observarse en las portadas (a ver si alguien me ayuda a identificar al confeccionador).

Un álbum que a pesar de los defectos técnicos derivados de la precipitación con que se logró, es parte de la esencia del Jazz. ¿No es cierto?. Se cuenta que reprochado por ello, Dámaso contestó con tono irónico: “Lucho por mantener la corona, y esta era una oportunidad que no podía dejar pasar ”. Emitiendo luego, su tradicional grito. No tiene nada malo.