miércoles, 14 de julio de 2010

Las enseñanzas de Berna I.


While attending my very first Yankees game, which also happened to be my first live baseball game ever, I was told that one of the team - Bernie - was an excellent guitar player and composer. I was intrigued to hear his music, so when I heard this CD I was blown away by his talent. Go Bernie, it's a home run! - Paul McCartney

Take note! If there's one lively Latin-flavored guitar jazz disc by an all-star center fielder you must listen to this year, make it this one. Don't do it however, just for the novelty of a .300 career-hitting New York Yankee legend making music for a hometown-based label, but because his hobby comes loaded with great melodic ideas and some buoyant, snappy playing. No doubt many critics will see this as a sports celebrity vanity project, and much will be made of all the top musicians who jumped into the fray (Béla Fleck, David Sancious, T-Bone Wolk, Luis Conte), but Williams truly holds his own. The opening track, "La Salsa en Mi," is feisty Latin jamming with an instantly catchy melody, and sets a lofty standard that some of the mellower tracks simply can't match. High-spirited exotic sessions like that and the percussion-intense "Desvelado" run rings around more conventional but still engaging light funk-jazz tracks like "The Way" and the lush ballad "Just Because," whose contribution by labelmate pianist David Benoit is surprisingly subtle. Those who like simple fingerstyling may most enjoy the interlude "Samba Novo," while pop fans may best enjoy the mainstream readings of "Dust in the Wind" and Billy Joel's plaintive "And So It Goes." The best evidence that Williams can funk out as well as he can do salsa ( remember, he's a native Puerto Rican ) is the turbocharged fusion jam "Stranded on the Bridge." In contemporary jazz circles, Wayman Tisdale* has made a successful move from basketball to bass (+). When Bernie Williams retires, more discs like this will ensure that he's more than a one-shot deal. ~ Jonathan Widran, AMG

Que divertido. Hace unos años, en un centro comercial por aquí cerca, tomando café en el acogedor “coffee shop” -llamado “Schubert”-, de una ya desaparecida tienda -El duende- que vendía de todo, mientras hojeaba – antes de decidir la compra- la nota introductoria de Octavio Paz a un libro - Las enseñanzas de don Juan-, ví de reojo en el “brookshield” al lado este compacto de la vieja estrella -center fielder- portorriqueña de los "Yankees" de Nueva York, Bernie Williams. Como el libro ya lo había leído, sin prólogo, mejor me decidí por él y aquí dejo unas canciones -para diversificar el canasto- y la recomendación de que en caso lo adquieran, lo lean acompañado de “The fire from within” de la misma saga autoral del mencionado, de repente les implosiona. ¡Es bueno, lo dice Paul, vamos¡. Disfrútenlo.



(+)Wayman falleció no hace mucho.
PD. Nos dejó Olga Guillot.


3 comentarios:

Troglo Jones dijo...

Y es que hay gente que vale para todo. No sabía que había muerto Wayman Tisdale, una lástima pues era aún muy joven. Qué decir de la reina del bolero. Me apetece oírla.

Abrazos.

Hector Aguilera S. dijo...

Armando, no conocía a este músico he escuchado los temas que has subido y me han gustado mucho. Una música muy suave y agradable y fácil de asimilar. Muy indicada par un buen descanso.
saludos,

Armando dijo...

Que tal amigos:

Pues, Berna II y Wayman Lawrence pertenecen a un chispazo que movió en los 1990's a muchos deportistas a buscar en la música otros derroteros. Berna I seguramente razguñaba la guitarra con mucho sentimiento en los caverales de Puerto Rico, por eso es qué, pienso yo en mis tonteras, se debe educar bien a los niños desde la cuna (mejor si antes, poniéndoles música clásica en versiones al gusto, a los que creen que lo necesitan) no importa si es un pesebre u otra cosa. Algo bueno ha de salir, como esta música suave y agradable cuyas influencias directas me entretengo en adivinar. Tisdale, medallista olímpico en 1984, embocó su primera redonda en la canasta musical en 1995 -"Power forward"-; en el año 7 del corriente siglo fue diagnosticado con cancer en los huesos, pero fiel a su costumbre de regatear la bola No. 7, tuvo al año siguiente, la fuerza suficiente para recuperarse y grabar su póstumo "Rebound", inspirado en el tema "I never never gonna give ya up" de Barry White.

Hace unas horas (como a las 7 PM), sintonicé al azar una estación de la FM local que homenajeaba a Olga y quedé satisfecho. Al final terminé tarareando un himno de batalla en las justas escolares, que con música de ya no recuerdo quien iba más o menos así: "los patojos son muy buenos, ellos juegan buen futbol, basquetbol, bolybol y ... distinguidos muchachos serán.

Abrazos