viernes, 3 de julio de 2009

Recuerdos del Duke


Sin duda uno de los más grandes compositores en la historia del Jazz, es el pianista y director de orquesta Edward Kennedy Ellington (Wahington DC 1899- Nueva York 1974), más conocido como "The Duke", quizá por las comodidades con que creció siendo hijo de un mayordomo de la Casa Blanca. Su éxito “Caravan” compuesto en 1936 con Juan Tizol, trombonista de su famosa orquesta con letra de Irving Mills, ha sido grabada infinidad de veces por los más variados músicos. Una de las importantes la realizó para el sello “Riverside” en 1962, el no menos importante grupo de Jazz Bop del baterista Art Blakey, “The Jazz Messengers”, integrado entonces por Freddy Hubbard (trompeta), Curtis Fuller (trombón), Wayne Shorter (saxo tenor), Cedar Walton (piano) y Reggie Workman (bajo).

4 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

Por las comodidades y por su estilo elegante y primoroso tanto en su vestimenta como en su lenguaje lo que lo hacía diferente de los otros músicos que empezaron con él.
Gran tema Caravan con ese toque exótico tan de la época y luego convertido en una melodía eterna.

Troglo Jones dijo...

Siempre me imagino camellos y beduinos cuando oigo "Caravan". El juego que no habrá dado este tema a tantos y tantos músicos.

Abrazos.

Esther dijo...

Hablando sobre el apodo "The Duke" fíjate en el texto del historiador de jazz Ted Gioia:

"Una curiosa aunque desconcertante excentricidad del jazz consiste en la manifiesta obsesión por los títulos nobiliarios y de Estado. Tanto Bolden como Keppard y Oliver recibieron en algún momento el sobre nombre de King, mientras que otras luminarias o simples músicos fueron conocidos tanto por sus admiradores como por sus coetáneos como Duke, Count, Lady, Sir, Prince y Baron. Años más tarde, con el advenimiento de una sensibilidad menos eurocéntrica, casi cualquier dignidad —desde la de presidente hasta la de faraón— fue considerada apta como sobrenombre en el jazz."

¿Curioso, no?

Caravan, uhmmm, siempre me ha gustado muchísimo el tema. De hecho es uno de mis preferidos.

Besos!

Armando dijo...

Lo más importante de esto, pienso Doc, es que derivado del empleo de Edward padre, Duke adquirió un carácter adecuado para manejar una orquesta plagada de estrellas durante 50 años, que por otro lado era una especie de laboratorio para sus composiciones que alimentaron el desarrollo del Jazz.

Lo mismo me evoca el tema,desde que lo escuché por primera vez con los "Venturas", Troglo. Revisé en internet y es increible al cantidad de versiones que te encuentras.

Muy didáctica y al caso la explicación de Gioia, Esther, y sigue vigente.

Abrazos