miércoles, 7 de abril de 2010
Con afecto
Hay formas no convencionales de conocer a un artista. No tan allá - principios de los noventa del siglo pasado-, alborotaba el cotarro musical norteamericano, el joven cantante Kurt Elling (1,967). Una leyenda que empezaba a mostrar la punta. Uno de los pocos cantantes de Jazz próximo a la generación baby boom (así llamada por los llamados antropólogos del parentesco). Un posible académico que, en el camino, descubre el género, lo toma con naturalidad, vocaliza y además poetiza. El eco se propaga. Un nombre que suena swing. Un...ejemplar que se deslizó de alguna manera al mueble de guardar discos y que agazapado en una esquina, esperaba ser oído, hasta el destrozo.
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7 comentarios:
Querido Armando, lo vi en directo y como ya he dicho en algún comentario, no me impresionó nada.
Tiene pinta de crooner italiano y canta bien canciones que han cantado otros pero no las hace ni originales, ni mejores. En su concierto, con temas del disco de Hartman y Coltrane, el que estuvo muy bien fue Ernie Watts, Elling se limitó a cumplir y nada más.
La primera foto eres tu Armando? Pues sí que te pareces a Elling. O él a ti. Supongo que has puesto esa foto por el parecido que tenéis, no? O quién es el de la primera imagen?
Lo escuché y fotografié hace un par de años en Madrid. Sí me gusta. Su primer disco Close Your Eyes es un buen disco.
Un beso.
Ahora digo la burrada del siglo, pero tiene algo qué ver Elling con Nat King Cole? Elling con menos voz, por supuesto. Me refiero al estilo, a la herencia. Qué opinas?
Sí, el señor de la primera foto, o es el hermano de Elling, o es Armando, je, je. Qué cruel es el Doc, meterse con Elling con la cantidad de cantantes pésimos que hay, je, je. A mí me gusta cuando le pone swing al asunto, se desenvuelve bien, creo yo.
Salud.
¿Por qué las espectativas racionales no responden como debieran, caro Doc.? Un proyecto de homenaje (justo) bien diseñado (honesto), un equipo no galáctico pero respetable; alcance horizontal estándar (no apto para lanzar con escopeta), con un mercado objetivo, objetivamente microfocalizados los conciertos (remota la posibilidad de verlos actuar alrededor y así poder intercambiar impresiones, como quisiera),…y tal. Fiel a la ruta trazada, (cumplidor como dices), el amigo Kurt, pero eso sí, ahora que ya sabemos quien es, que no vaya a querer deslizarse por nuestros dominios blogosféricos con propuestas cajoneras por que ya sabe lo que le espera. Quede la reseña a ritmo “easy to remember” como facil referencia de contexto a una improbable visita profana, y, no lo me estás preguntando, pero la fotografía "en portada" no la borré porque hasta ahorita me estoy dando cuenta que por equivocación (es un relajo, todavía no manejo los archivos no convencionales y esas cosas de la compu), seguramente debida al fondo gris la confundí con la promoción de “Concord” y la colgué. Pero ahí que se quede. Quien quita y le guste a alguien. Y bien por Watts.
Se que no me vas a creer lo que le conté al Doc. mi querida Esther, pero cuando abrí el blog fue aquello de ¡Puchica¡¿Seré yo, maestro? ¿Que estoy haciendo dentro de la pantalla?. Y luego, sinceramente, pues sí, je. je. Pero bueno, me alegra coincidir contigo, al tipo paréceme le gusta lo que hace y eso es importante, igual que la compañia. Que no se quede rígido con los ojos abiertos contemplando sus logritos, esperando el final. Lo del parentesco va atado a la referencia a la generación “baby boom”, en el envoltorio y también me lo pregunté, sin encontrar respuesta, a menos que sea un eufemismo.
Besos
En realidad, Troglo je je je. … es … ¡has acertado¡. Ya viéndolo bien, sí, a veces es muy severo el Dóctor. Vámos, si hasta el último emperador le hizo al crooner.
Abrazoz.
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