martes, 27 de octubre de 2009

De versiones


Leyendo la última entrada del blog del amigo Felix (Jazz, ese ruido), sobre un concierto recordando a los “Beatles”, me vino a la mente el recurrente (y para algunos innecesario) debate sobre el tema “Jazz y pop”/ “Jazz o pop” y por extensión, suponiendo que no se asume esto último (purismo), el del gusto por las diferentes versiones.

Me gusta pensar que este interesante álbum con grabaciones que van de 1964 a 1996, publicado en 2004, fue hecho para demostrar, con una buena selección del cancionero de Lennon/McCarney, las superfluas y a veces exasperantes derivaciones de estas polémicas trazadoras de límites musicales que se olvidan de las bondades de una relación saludable entre ambas formas.

En la decisión de hacer el “cover” a canciones tan conocidas -dice la reseña del álbum- un artista tiene dos caminos posibles: recrear la pista sin retar al original o intentar completamente lo opuesto (lo cual, considero, no deja de ser también, un tanto radical).

En la primera categoría, caen las versiones de los artistas con agradables recreaciones pero que no agregan nada nuevo al original.




Y la segunda categoría, está representada por las pistas más fuertes del álbum (incluida una de McFerrin, injustamente referido como etcétera en la portada).

6 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

Quizás haya algo más que una partitura que copiar o modificar quizás también tiene que haber alma en esas recreaciones.
Por ejemplo, Bobby McFerrin en ese y otros temas de Los Beatles, recuerdo una maravillosa versión de Blackbird, nunca pierde de vista el espíritu original de las piezas lo que permite que se pueda jugar con ellas sin perder su esencia. Lo mismo ocurre en ese cover del, nunca mejor dicho, Grant Green o incluso en la versión de Benoit. En el primer caso, Steve Oliver se limita a hacer una versión convencional, ideal para salas de espera de bufetes y despachos.

Esther dijo...

Esto me recuerda una versión de Patricia Barber 'Mujer de magia negra' que me gusta mucho más que el original de Santana. Es decir los arreglos que hace Barber son mucho más interesantes y complejos que el tema original por lo que ese tema ha salido enriquecido y demuestra que Barber es una buena arreglista.

Sobre este disco de The Beatles? Creo que le falta alma garra, creatividad, improvisación, inspirada... y para mi tiene poco de jazz. El jazz tiene que nacer de las entrañas de lo más profundo del ser humano.

Un beso!

Unknown dijo...

Los Beatles siempre fueron fuente de inspiración para muchisimos músicos, estoy seguro que cada tema de Los Beatles tiene alguna versión de algún jazzero. Ya que Esther comenta sobre la Patricia Barber,escuche una excelente versión de Norwegian Wood de esa gran pianista/cantante.

Armando dijo...

Ya lo insinuó Dizzy con su vieja "Con alma", Doc. recreada con un magnifico aire de danzón por Rubalcaba. Muy atinado eso del juego jazzistico con la melodía sin perder su espíritu original, aplicado a las melodías de la selección. Tengo un disco de Oliver y me ha resultado muy sabroso para lecturas suaves.

Alguna vez mencionamos es excelente versión de la Barber, Esther, además de sus originales sus arreglos pop son de mis preferidos. Sin duda tiene los atributos necesarios para hacerlos.

Hice una selección de melodías de los Beatles llevadas al Jazz en dos compactos y siempre que escucho nuevas versiones pienso en grabar otro, Nicolas. Voy a escuchar la que mencionas y de repente empiezo con ella.

Saludos a todos

Troglo Jones dijo...

Armando, ya sabes que hay versiones peligrosas. Ya hemos comentado, creo, un alucinante disco de versiones beatlianas de Rita Lee (confieso que alguna vez lo pongo). Recuerdo una versión magnífica del organista soul-jazz Charles Earland de "Eleanor Rigby". El arreglo justificó que la cambiara de nombre, y le puso "Black Talk".

Saludos.

Armando dijo...

Como no me voy a recordar de las versiones de Rita, Troglo. No he escuchado esa black talk que mencionas, pero debe ser de las peligrosas.

Un abrazo