viernes, 9 de octubre de 2009

El lado Jazz


Una nueva camada de “jazzmen” (llamémoles clase 1990) basados en Nueva York, que han estudiado con cariño la tradición del Jazz y aprendido muy bien sus lecciones, las usan ahora en su propia búsqueda contemporánea de significado.

Un buen ejemplo es este cuarteto lidereado por el ya conocido Sam Yahel (Hammond B3); Mike Moreno (guitarra); Ari Hoenig (batería) y Seamus Blake (saxo tenor); con su recreación posbop (Chesky, 2008) de la provocativa música rock “clásica” de “Pink Floyd” a partir de su original “The dark side of the moon”. Escuchando la magnifica interacción del grupo, puede uno sentir la fascinación que todavía ejerce.

11 comentarios:

Troglo Jones dijo...

Saludos, Armando. Parece que te gusta nuestro amigo Sam Yahel. Un músico interesante. Las versiones pueden dar mucho juego, pero pueden ser peligrosas si realmente no aportas algo de verdad, es el lado arriesgado que les veo. Y aportar algo nuevo a un original no es nada sencillo.

Salud.

Armando dijo...

Hola Troglo. He escuchado tanto el "Searchin', de Naxos que tu conoces, que me me fue gustando. Esta apuesta al original de Pink Floyd me pareció interesante y después de escucharlo varias veces, pienso que es una buena recreación en el género, aunque definitivamente tienes razón, para gustarme como el original en los setentas, no sería nada sencillo. (a menos que viajara engarrafado con el PB en la máquina del tiempo. je je). Hay un aporte decente de músicos relativamente jóvenes, bien enterados de la tradición de su música.

Salud

Doctor Krapp dijo...

Me has tocado la fibra sensible, Armando, ya que era la música que escuchaba a mis 18 años y la verdad, suena todavía ese saxo en esa versión en directo de "Money".
¿Se puede tocar algo tan heterodoxo, aún siendo lo más comercial de Pink Floyd y llevarlo a la ortodoxia jazzística? Siempre que aportes algo más como bien dice Troglo, si no es lo mismo que hagas una versión de una bulería, una ranchera o un blues de Robert Johnson. Por lo menos que haya emoción. Después de ésto tengo que decirte que no me disgusta para nada tu propuesta. Sam Yahel tiene su puntito que decimos por acá.

Armando dijo...

Me alegra tocar esas fibras latentes, Doc. No está mal el puntito de Sam, parece que en algo responde a tu pregunta tan certera.

Maria Victoria dijo...

Hola Armando, a riesgo que me juzgues excesivamente rígido e intolerante, los músicos actuales que están en el jazz no lográn entusiasmarme. Creo que la mayoría de ellos se han alejado excesivamente de las raíces de esta música. Por mucho que se señale que están innovando y recreando el jazz, les falta esa calidés y espotaneidad que es tan característica de esta música.
Un cordial saludo.

Hector Aguilera S. dijo...

Armando, comparte en gran parte lo que señala María Victoria, croe que el jazz actual se h alejado de las corrientes más fundamentales de esta música.
Saludos,

Sebastián Mondéjar dijo...

Pues a mí me parece muy interesante y muy decente esta revisitación jazzera de Pink Floyd, Armando. Se ha hecho ya un millón de veces, y con muy buenos resultados, con The Beatles; e incluso con Police; y me gustaría muchísimo escuchar a alguien se atreviera con un grupo tan emblemático como King Crimson, pongo por caso. Si es que no lo han hecho ya. El jazz ha sido, es y será siempre una esponja que lo absorbe todo y todo lo transforma.

Saludos psicojazzísticos.

Armando dijo...

Para nada, María Victoria, como se dice, los gustos rompen las clasificaciones convencionales del Jazz. Hay muchos y buenos músicos en el Jazz contemporaneo y como Sam y su grupo, por una u otra razón incursionan en otros géneros, igual que lo hicieran algunos reconocidos músicos del Jazz tradicional.

Saludos cordiales

Armando dijo...

Te respondo en parte con lo dicho a María Victoria, Hector. El Jazz actual lo sigo principalmente por la radio y no dejo de preguntarme en la mayoría de los casos escuchados ¿A que corriente pertenece? ¿Hacia donde va?. Sobre todo con el experimental.

Saludos

Armando dijo...

Creo que coincidimos con Sam, Sebastian, y en general con ese efecto absorcion/transformación del Jazz que bien defines (atención teóricos). Con anterioridad escuche un jazz piano tributo a Pink Floyd, muy alejado de ambos (Jazz y Floyd).No sería raro encontrar ya, tributos a Crimson, aunque posiblemente con una remota posibilidad de que aporten algo que emocione al conocedor de ese emblemático grupo.

Saludos cerebro drenados.

Doctor Krapp dijo...

No sé porque le pedimos al jazz una pureza que no le pedimos a otras músicas aunque por supuesto respetando los gustos personales de cada cual. La música clásica incorporó a su repertorio la música popular de su tiempo: polkas, minuetos, zarabandas, gigas.
¿Por qué el jazz no va a incorporar las aportaciones de otros géneros?
Me gustaría oír una versión jazzística de un disco tan sublime como On the Court of Crimson King y encontrar un buen émulo de Ian McDonald en los vientos.
(Puse por error este comentario en mi propio blog cuando era para aquí)