viernes, 18 de septiembre de 2009
Easy Listening
El compositor, pianista y arreglista mexicano Juan Garcia Esquivel (1918-2002), en los años 1950’s y el primer lustro de los 60’s faldeó las líneas entre la música lounch, el experimentalismo excéntrico y los inicios del sonido estereo en una serie de álbumes de RCA dirigidos al mercado conocido como “easy listening”. Estas grabaciones fueron olvidadas por las audiencias -que no fueran asiduos de tiendas especializadas- durante años. A mediados de los 90’s se dio el resurgimiento de esta música y Esquivel no sólo fue redescubierto, sino campeonizado como un innovador parte olas, por ciertos segmentos de la música alternativa “hip”. Las razones de su espectacular e inesperada resurgencia, no son –ironicamente- de tan fácil entendimiento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
No te extrañe, Armando, suele pasar. Date cuenta que en el caso que comentas está el fenómeno chillout y todo ese rollo derivado de la música "new age". Música para yupis en una época donde el yupismo lo era todo.
Ja, ja, Armando, veo que has puesto al amigo Esqui, ese fenómeno con su pop de la era espacial. Tiene cara de malo de peli de James Bond, y su música suena igual. Eso sí, esta vez se ha quitado sus gafotas estilo Menahem Begin.
Algún disco de Esquivel tengo, no te creas, je, je.
Salud.
Pienso que esa audiencia no busca complicarse mucho con la música, Doc, y va necesitando un fondo apropiado que la música tecno etc. ya no les da, porque los desespera y bueno, gotitas de Jazz a lo Esquivel en u arreglado coctel no les viene mal.
Se las gastaba buenas con los espaciales y con las pelis Troglo. Si, esas gafas como que eran las mismas con las que salió de su pueblo, al que regresó a pasar su vejez en silla de ruedas.
ya se que eres asiduo de tiendas especializadas de buenos precios. A Sinatra tambíen le gustaban sus discos y veía el show de Esqui en Las Vegas cada vez que podía. Así que ya somos tres Je je.
Saludos
¡Qué derroche de medios y organización! ¡Qué delirante alarde imaginativo, entre lo pretencioso, lo cursi y lo grotesco, entre lo cinematográfico y el musical hollywoodiense..., no sé cómo expresarlo... es algo tan surrealista como decir misa en un puticlub. Ese tipo de esquizofrenia artística también fue muy común en la España de aquellos años. Para llevarla a cabo, claro, se precisaba de muy buenos músicos, que a saber lo que cobraban por materializar las alucinaciones de los iluminados de turno.
Un post muy interesante, Armando; y muy aleccionador. Y qué bien entrecomillado el título.
Imaginate, Sebastian. Seguro que cobraban lo suficiente los músicos de estas enormes orquestas, como para tomarse sus merecidas vacaciones. Gracias por tus conceptos.
Un abrazo.
Jelou Armando,
haciendo gala al título de tu blog! Oye, me he quedado bastante alucinada con la música espacial y super kitsch del amigo Esquivel.
Abrazos siempre!
Armando, te confieso que no conocía a este músico, muy especial su música.
Saludos,
Un coctelito de estos, de cuando en cuando, tiene buenos efectos, Esther.
Por aquí había una radio que lo ponía mucho en los 60's y 70'´s, Hector. Habían otras orquestas de esta música exploratoria, como Martin Denny y su exótica.
Abrazos
Publicar un comentario