Está por cumplir 77 años la cantante nacida en Chillicothe, EE.UU el 20 de febrero de 1937 y casualmente encontré en días pasados en la sección de discos de esas megatiendas de usado este elegante álbum de tres compactos. Me pareció bien mencionarlo en esta bitácora, en tiempos en que se añoran damas (y caballeros como los de antes, empezando por el de la triste figura).
Nancy probablemente no pudo haber escogido momento menos oportuno para embarcarse en su carrera de cantante. En 1959 al nada mas cumplir la mayoría de edad, patrocinada por el famoso saxofonista Cannomball Adderley firmó un contrato de grabación con el sello Capitol, de donde se originan las 60 melodías incluídas en este triple.
Todo parecía propicio: joven, bella, inmensamente dotada para la vocalización y lista para alcanzar la distinción expresiva, era quizás la más fina interprete del repertorio de la balada estándar de su generación. La única cosa equivocada, según los conocedores, fue el "timing". Estaba "off" y por más de unos pocos años. Claro, una cantante entrando a las grandes ligas de la música pop en la era del rock and roll que venía ya pisando fuerte desde principios de aquella fabulosa década. Pero sin duda, guardó la compostura y muchas siguieron su ejemplo.
Todo parecía propicio: joven, bella, inmensamente dotada para la vocalización y lista para alcanzar la distinción expresiva, era quizás la más fina interprete del repertorio de la balada estándar de su generación. La única cosa equivocada, según los conocedores, fue el "timing". Estaba "off" y por más de unos pocos años. Claro, una cantante entrando a las grandes ligas de la música pop en la era del rock and roll que venía ya pisando fuerte desde principios de aquella fabulosa década. Pero sin duda, guardó la compostura y muchas siguieron su ejemplo.
2 comentarios:
Pues yo la considero una excelente cantante, muy influida quizás por Dinah Washington en momentos, como dices, en que la música nagra caminaba hacia al alegría y la tensión emocional del soul.
Un abrazo, Armando.
En esto de las así conocidas como las damas del jazz, ya sabemos quienes eran las "meras meras", doc. Lo cual, como dices, no quita el mérito de la elegante Nancy.
Un abrazo.
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