martes, 22 de diciembre de 2009

¿Qué niño es este?


A todos los amigos de la blogósfera :


Feliz navidad y un año nuevo maravilloso,

bendecido con la paz mundial


domingo, 20 de diciembre de 2009

¿Nuevo?


En 1965, el vibrafonista Cal Tjader (1925-1982) y el pianista y arreglista Eddie Palmieri (1936), en una colaboración popular grabaron "El sonido nuevo", reclamando para el ritmo latino, la misma importancia que crecientemente adquiría en la música popular estadunidense, la fusión del Jazz con el Rock y el Pop.

En 2005, el álbum fue re editado en compacto por Verve, con algunas pistas adicionales tomadas de grabaciones anteriores de Tjader con dicho sello. Me sigue sonando fresco.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

De olvidos y recuerdos


Acabo de recibir una llamada del buen amigo Solojazz, reclamándome atropelladamente , sin preámbulo:

-¿Qué pasa contigo, colega. Acaso no hace 20 años -garufa- que iniciamos una compra compulsiva de Bossa. No guardas, por ventura, el 'So & so' del trombonista nípón aquel que ya se me olvidó como se llama y Astrud. Qué esperas para compartirlo con los amigos?

-¿Qué pasa, Solo? Estoy ocupado con una proyeccion, pero no me corre la regresión.

-Pues nada, que andas por ahí comentando tu ignorancia sobre el Jazz japonés y pues hombre, ésta no es absoluta; a veces con dos o tres basta. ¡Se te está acabando la memoria o andas bien flatulento¡

-Ah, es eso Solo; es que con tanta música estoy sumido en un mar de confusión y los años no pasan en balde como la cerveza; creo que empiezo a tener problemillas de liquidez cefalorraquidea. Pero no te ocupes mucho en ello, es inexorable. Además estoy desarrollando una especie de super estructura tecnológica que me permite, ahora mismo, auxiliar la desgastada memoria y poder satisfacer el compartimiento musical que te preocupa, aún so pena de de pecar de falaz en la constitución de esta modesta entrada.



Yukio Ichikawa (Fotografía), Shigeharu Mukai (Performer), Jesse Levy (Cello), Shigeharu Mukai (Productor), Harry Lookofsky (Violín), Jonathan Abramowitz (Cello), Jeff Mironov (Guitar (Electric)), Lewis Eley (Violín), Jeremy Wall (Arreglos de cuerdas), Hideki Kukizaki (Mastering), Guilherme Franco (Percusión), Jack Malken (Ingeniero), Astrud Gilberto (Performer), Anthony Jackson (Bajo), Jeremy Wall (Director), Astrud Gilberto (Voz), Regis Iandiorio (Violín), Shigeharu Mukai (Trombón), Guy Lumia (Violín), Dennis Morouse (Sax (Tenor)), Jeremy Wall (Productor), Manolo Badrena (Conga), Manolo Badrena (Percusión), Guilherme Franco (Berimbau), Guilherme Franco (Shaker), Shigeharu Mukai (Arranger), Peter Dimitriades (Violín), Jeremy Wall (Arranger), Dennis Morouse (Flauta), Warren A. Bruleigh (Asistente de ingeniero), Nina Siff (Asistente de ingeniero), Jeff Mironov (Guitar (Acoustic)), Richard Sortomme (Violín), Jorge Dalto (Piano), Eliane Elias (Piano), Hiroshi Goto (Mezcla), Matthew Raimondi (Violín), Omar Hakim (Drums), Marvin Morgenstern (Violín), Duduka Da Fonseca (Percusión)

lunes, 14 de diciembre de 2009

De magos y cabarets

Debo confesar, no sin cierto rubor, que de cabarets, a principios de los 60’s, mi virginal oído musical solamente estaba familiarizado con el sonido que salía de las cantinas de mi pueblo - ampliadas y mejoradas (de cierta forma) gracias a la actividad aparejada al desarrollo de la infraestructura vial-; y despertaban un mundo lleno de lujuria entre los parroquianos que veía salir tambaleantes o literalmente volando para finalmente aterrizar sobre el rústico empedrado. Conocidos la mayoría de ellos (los parroquianos), siendo las excepciones aquellos que bajaban los domingos o días de feria del cerro o subían del litoral y en pueblo pequeño… pues, uno tarde o temprano se enteraba del panorama completo y le cogías sin saberlo, el gustito al melodrama, drama y tragedia.



Ya en la capital, las cosas cambian, el oído adolescente se agudiza y llegas a la mayoría de edad con cierta preparación para distinguir de que se trata el género musical, un clásico y esas cosas. Y así, de pronto puede uno encontrarse cómodamente sentado (dependiendo) en una sala de cine teatro grandota, con una bolsa de poporopos, o una tostada de guacamol, o mascando chicle o las tres cosas (o ninguna si te has hecho acompañar de la chica seria a la que quieres conquistar), esperando que empiece la función. Liza –le dirías a la chica, suponiendo que este fuera el caso-, la protagonista, es hija de Judy Garldland que participó cuando niña en otro clásico del género, muchos años antes (puede que respondiera “Vincent, me ha contado mi mamá…”).





Pero la función empieza en el “Kit Kat Club” del Berlín de 1931 con sus juergas nocturnas, su banda de vientos femenina, sus…y estas tentado de contarle a la chica lo que previamente te han contado, pero la experiencia te dice que no se vale, a menos que quieras enfrentarte a una situación embarazosa con las parejas vecinas al denunciar al mayordomo por anticipado, sin los pelos de la mula como prueba.



Al final, dices como quien no lo ha ensayado, “no es una película que muriera de ganas por verla, pero admito que es buena, por el papel estelar de Liza Minelli. No es tan solo un musical, sino una historia de amor, también habla de amores prohibidos, y todo en medio del auge del movimiento bélico; pero sobre todo, la banda sonora es perfecta para un musical y espectáculos de este tipo, muy acorde con la película, muy larga sí, pero no se hace nada pesada y entiendo que es un clásico del cine musical”. Y ella: “Tampoco es mi tipo de película, pero es buena, me gustó más una de las viejitas que pasaron por la tele que se llama ‘West side story’, siempre gracias por invitarme”. “De nada”.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Un regalito


¿Cuántos jóvenes en los 70's caímos rendidos ante Karen?. Dulcemente se acercaba a tí, en un escenario proyectado por Burt (cerca de Angie, supongo).



A partir de allí, comenzaría una cacería indiscriminada de carpinteros(la novela "El Acoso" de Alejo, incluída).



Conocedor de mi debilidad, de la música de Bacharach y del Jazz, un amigo que trataba desde hacía rato de iniciarme en esa lides -fracaso tras fracaso-, me decía, el día de 1983 en que Karen nos dejara, a sus 33 años: "por ahí podrías volver a empezar. Pero no desbarres".


Lo siento, era ésta:



Y así, han pasado los años y en nuestra última junta, no hace mucho, de entrada me dijo el amigo, con suspicacia: "un regalito de navidad anticipada. Me voy a Frisco al lado de la bahía y ya no te veo"; dándome una cajita, debidamente empaquetada (con moña y todo).

Era el álbum "Close to you" del pianista y compositor David Hazeltime, que juzgando por el título, pensé se trataba de un sarcasmo hacia mis progresos en el Jazz. Y de cierta manera eso era, me lo confirmaba encontrar en el contenido, además de la que me parte el corazón, unas pocas y dulzonas estándares.

Pero casi perplejo, escuché ¡Cómo¡ en las manos de David; Peter Washington (bajo) y Joe Farnsworth (batería), mi adorada melodía, se transformaba en un valz "funky -acorde a los tiempos que corren- acelerado, lejos de los inolvidables Carpenters. Inclusive los placenteros arreglos de las probadas estándares, sonando con un poquito más de emoción, que la usual en este Trío.

Sus originales también un poco más allá de la relación obvia, encendida por breves solos.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Revoluciones


Siempre que escucho o leo esta palabra, algo se me revuelve, me inquieta, me alborota las ideas y me mueve a la sedición. Me sabe a cambio rápido y profundo, a lucha de géneros, estilos, clases (musicalmente hablando, se entiende.) y hoy día, más que nada...de frases. Mepone en órbita. De hecho nací en los años dorados que suceden a ellas. Unos años después, cuando sucedió lo contrario, Santa me trajo un tricíclo y con el salí a protestar. Más tarde escucharía la célebre frase "Juventud que no protesta, no merece llamarse así".

Un poco de esto me sugiere la melodía que incluyó en su álbum "Reimagining" (Savoy Jazz, 2005) Vijay Iyer, el pianista, compositor y líder de los grupos :"Spirit Complex"; "Pousionous Prophets y "Vijay Iyer Trío" - en este útimo le acompaña su casi alter ego, el saxo alto Rudresh Mahanthappa, Sthefan Crum (bajo) y el baterista Derrek Philips-.

Vijay, estadunidense, hijo de inmigrantes indios, a sus 40 años y después de una decada de grabaciones ( "Panoptic modes"; "Blood Sutra"; ""NegroPhilia"; "Tragicomic"), todavía lucha con su enfoque modal, para darle a su música un sello de clase reconocible por la audiencia, que lo situe de una vez por todas entre los "mayores" del género jazzístico del siglo XXI. Sin ser de los mejores, promete. ¡Suerte¡ y que algún día nos sorprenda.


martes, 1 de diciembre de 2009

In Crescendo


Con todas las cajas multidiscos Jazz que han llegado al mercado en años recientes -"Las grabaciones completas de Miles Davis en Columbia Records"; las de Duke Ellington en RCA; las de Charlie Parker en Savoy y otras-, es difícil pensar que algunas cintas significativas de cualquier músico mayor, puedan todavía, languidecer en los archivos de una compañia disquera.


Para mi sorpresa, sin embargo, comodamente sentado en un café de una de las muchas galerías del centro de Roma (virtualmente, se entiende), leo en un vespertino de la "sera" (valga la redundancia) -en el "pomeriggio", para ser más exácto-, que "Verve" acaba de publicar "Twelve nights in Hollywood", una caja de 4 compactos de la cantante Ella Fitzgerald, conteniendo 76 canciones grabadas en el pequeño club de Jazz "Crescendo" de la ciudad de Los Angeles (propiedad de Gene Granz, esposa de Norman el fundador del sello disquero y por esos días administrador de Ella)en los años 1961 y 1962.

Sí, cantadas en ese rinconcito acojedor en el Boulevard (Sunset) que conduce a la -en ese entonces- meca del cine (junto con "Cinecitta" aquí donde me encuentro), fueron masterizadas de las cintas originales que escondíó Norman bajo la manga, por el productor de la caja: Richar Seidel.




Ellas capturan a la cantante en el climax de su carrera, al tope de su forma, "Swingeante" y arriesgada, guiñándole el ojo a Louis, a través de un amplio rango de ritmos y humores; más relajada e íntima que en decenas sus álbumes anteriores. Y Ella nos captura. Bueno, es más o menos la opinión leída.






De hecho, lo que escuchamos es parte de sus grabaciones en Roma, varios años antes, celebrando sus cuarentas (y 24 de su ascendente carrera), que sigue siendo hasta hoy, el mejor. Sin poder adquirirlo, "gafo" como me tiene la crisis, deberá esperar tiempos mejores para luego de las odiosas comparaciones, quizás, reconsiderarlo.