jueves, 31 de diciembre de 2015

Recuerdos de Chucho

Año viejo, día para recordar. Parece que fue ayer, un frío fin de año (1969) en Manhattan.  Casi recién llegado a la ciudad. (de haber sido unos 10 años después, la persona que me alentó a conquistar la gran manzana me hubiese recibido con esta canción;



pero no, fue con esta del gran Charles Aznavour que hacia alusión al apodo, "el viejo", por los gustos musicales, no por otra cosa.  Apenas tenía 20 y gustaba de los tangos 


 

). Y digo casi, porque sumaban ya dos semanas de recibir nieve en la testa, entonces llena de tesis, antítesis y síntesis y ahora blanqueada por el implacable tiempo que pasa y sigue como de costumbre, pasando (y como se sabe, tiempos los hay malos y de los que vale la pena recordar este día



) como pasamos, después del obligado primer revolcón sobre la nieve blanca acumulada en "Central Park", caminando por la 14, calle abajo, rumbo a casa en "Greenwich Village", frente a un cine teatro que anunciaba  en cartelera la película  "A man called horse"
 


y en el intermedio, al gran Chucho Avellanet y su banda.  Verlo fue entrar, pero como que un recinto para unas 500 personas con sólo 10 ocupándolo, no favorecía mucho a Chucho, aunque sí, a Richard, que representaba al traidito de la película. Francamente, con todo aquello visto y oído en un mes, Chucho pareció pobre.  Tanto que aquella me dijo al salir, mejor vamos mañana a ver al gran Ray que se presenta en el no recuerdo que teatro de Broadway.
 
 


Como tampoco recuerdo si el buen Jesús, por quien dos meses antes de llegar hubiera pagado lo que llevara  en el bolsillo, la cantó aquella tarde, pero que esta nochevieja  cantaré con él (en karaoke) al año que nos deja.



lunes, 2 de noviembre de 2015

Un Poco Pop.

En el recién publicado "1965: The Most Revolutionary Year in Music",  el historiador musical Andrew Grant Jackson (Still the Greatest: The Essential Songs of The Beatles' Solo Careers) narra doce inolvidables meses, en la mitad de los turbulentos sesentas, cuando casi todo el mundo presenció el ascenso de nuevos sonidos innovadores que cambiarían la música popular como conocida hasta entonces.

Para los entonces jóvenes es difícil recordar otros años con música popular tan diversa. Cada semana un nuevo himno. 

Para los estudiosos de la ciencia dylaniana la canción faro, fractura o encrucijada de su trayectoria musical. Disc - jockeys y comentaristas llevándose las manos a la cabeza al recibir el disco de 6 minutos de duración.  Un rompimiento de los esquemas musicales de la época.
 
 
 

Mientras tanto, "The Rolling Stones" pasean por Broadway y al pasar frente al teatro donde se presenta El show de Ed Sullivan un hombre escupe a Mick Jagger y el mánager de los stones dice "ya conseguimos lo que queríamos aquí".  El riff introductorio de Keith Richards celebra la canción que acabará erigiéndose en bandera sonora de la década y sus vientos libertarios. Y sigue rolando:





Y así podrían agregarse 50.

jueves, 22 de octubre de 2015

Puentes: Chuck y Eric.

Mientras por aquí los puentes se caen o se necesitan por las grietas que dejan las últimas lluvias de la temporada; por allá, el saxofonista Eric Marienthal y el guitarrista  Chuck Loeb hacen equipo para dejarnos este 2015 el relajante y estilísticamente expansivo álbum Bridges. El álbum da seguimiento a la primera colaboración del dúo en  2012 " It's Love".  Esta vez, comparten las obligaciones de producción en nueve composiciones originales y un expresivo "cover" de lectura jazz latino del pianista  Keith Jarrett ("Lucky Southern").   Se les unen: el estimado bajista John Patitucci, el batería  Byron Landham y el percusionista David Charles

 Mientras que,  Bridges ciertamente se ajusta sabrosamente dentro del género smooth jazz, hay algo profundamente sesudo, orgánico y probatorio sobre la música que ámbos hacen juntos.  Estas son producciones de textura lánguidas,  que cruzan los mojones entre el jazz orientado al Groove, new age atmosférico, fusión eléctrica exuberante y vaya a saberse cuantos estilos más.  Cortes como el ensoñador e introspectivo "Crossing" o el evidentemente influenciado por John Coltrane-  "Sun Rays." fijan el humor del álbum.

sábado, 10 de octubre de 2015

"Piezas de un Sueño. No Assembly required"

Los últimos meses de este año hemos dedicado mucho del tiempo libre a escuchar el así llamado “Smooth Jazz”  (no sé con qué criterios definido, ni si es un género o qué), pero la verdad es que me está gustando está segunda incursión al mismo, más que la primera hace ya sus buenos años.

 Con este propósito (no sé si lo tenga) visitamos a menudo el sitio de Pere http://ketmokin7audio.blogspot.com/ para escuchar su música. No encontré, pese a su riqueza musical, nada de un grupo que hace más de una década me prendió  con algunas piezas de su álbum “No Assembly Required”, que aún llevo bajo el brazo.

 Estos todavía adolescentes  (a mediados de los 70’s): Cedric Napoleon bajo), Curtis Harmon (bateria) y el tecladista  Lloyd, fundaron en Filadelfia, Pennsylvania, el grupo de Jazz (crossover) “Pieces of a Dream”, y a pesar de ser jóvenes  orientados al Jazz, también enfatizaban el  “R&B” e incorporaban  “funk”, “quiet storm”, “hip-hop”, “new jack swing”, que les llaman;  y en su repertorio, que a menudo presentaba vocalistas , estaba Maysa Leak.  Grover Washington Jr. (álguien lo recordará) , produjo este álbum.


 
Y estas son las piezas del sueño.  Want a piece of it?
 

viernes, 15 de mayo de 2015

Para los Amantes de la "Bossa: It Might As Well be Spring"

 
 
 He dedicado varias entradas del blog al maravilloso dúo de compositores Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II, etiquetadas todas como: Canciones del Recuerdo, incluida esta inolvidable "It might as well be Spring" en la  película (poster al lado) que se estrenó el verano de 1933,  por lo que suelen agregarle al título de la canción "but it´s not". Puede verse la entrada en :http://buenjazz.blogspot.com/2010/05/la-feria-del-estado.HTML

 
Son penosas las repeticiones, pero me gusta tanto la canción que escuchándola hoy en una buena versión a la "Bossa Nova" (compilación de la cantante Astrud Gilberto realizada por Verve" en 2004), simplemente no pude resistir el compartirla.  Pues hombre,   es cierto que ha habido vocalistas antes de Astrud cuyo cantar sugiere y evoca un sentimiento de inocencia, vergüenza e incluso vulnerabilidad, como Peggy Lee y Blosson Deary entre muchas, pero también es cierto que su crispado acento brasileño saborea cada vocal y consonante que pronuncia.  Rogers y Hammerstein estarían de acuerdo en que su canción nunca ha recibido una lectura tan jubilosa como la que Gilberto y Stan Getz dieron en 1964.
 
Escuche y comprenda.