Lena Horne, quien fue la primera actriz negra en firmar un contrato de largo término en Hollywood y luego adquirió fama internacional como cantante, murió la noche de ayer domingo a los 92 años. Su voz no era particularmente poderosa, pero emocionaba actuando y cantando estándares románticas como “The Man I Love” y “Moon River” que dominaban su repertorio. Su principal influencia no fué otra cantante, sino el pianista y compositor de la orquesta de Duke Ellington, Billy Strayhorn.
“No nací cantante” le confesó a David Hajdu, biógrafo de Billy -ocasionalmente su acompañante. “Tuve que aprender mucho y él me enseño lo básico de la música, porque yo no sabía nada”. Pavimentó el camino al cine de muchas actrices y actores negros.
Descanse en paz, Lena.
6 comentarios:
Lena es bellísima. Gracias por el artículo, Armando. Mis amigos están entrando a tu Blog y comentándolo en FB porque tengo tu Blog en mi sidebar.
Casualmente, sin saber lo que sucedía, puse hoy un artículo en mi Blog sobre Stormy Weather, el film de 1943 donde se consagró
Tu Blog es esencial.
Saludos
Sí Abel, en todo sentido. Suelen suceder esas cosas y que bueno. Gracias por tu concepto y saludos a ti y amigos de FB.
Merecido homenaje a Lena. Y qué mejor homenaje que escuchar su música y leer sobre su vida y su lucha contra el racismo.
Me alegro que le hayas dedicado una entrada.
Un beso grande, Armando!
Eso pienso, Esther. Más que le glamour con que al final la envistió Hollywood, están esa peliculas acompañadas por gente como Fats Waller, Bojangle y tantos que simbolizan un reclamo de derechos,iniciado en este caso por la negociación de un contrato, en ese entonces insólito y hoy parte de la ley común. Así que a buscar algo de Lena que debe estar en algún lado para escuchar y leer un poco.
Besos.
La estupidez humana llega a situaciones inverosímiles en el tema del racismo. ¿A que raza pertenece esta mujer? Si hubiera nacido en España nadie dudaría del color de su piel, podría ser perfectamente andaluza o canaria, por poner un caso. Absurdo, rídículo y ella lo comprendió así y lucho toda su vida por unos derechos absolutamente evidentes. Era bellísima y una cantante de bastante calidad.
Quede el recuerdo de la tersura de Lena cada vez que surja un brote de esa estupidez tan común en la frágil humanidad, Doc.
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