lunes, 21 de febrero de 2011

That's All.

Una de las más tibias y naturales melodías del Jazz pop, “That’s All” fue escrita en 1952 por Alan Brandt y Bob Haymes. Notable publicista el primero, decidió a los 75 años escribir su primera obra. Hymes, el hermano menor del actor y cantante Dick Haymes, también lo fue, aunque sin fama. Contrario a lo que se pudiera pensar, Dick, quien estuvo en el pico de su carrera en los 50’s, no la grabó sino hasta 1976, cuatro años antes de su muerte. Quien introdujo la bella melodía fue Nat King Cole en 1953. Su versión, no obstante alcanzar popularidad, no llegó al tope de las 20 canciones ese año. Fue Bobby Daring en 1959 con su álbum “That’s All” quien colocó la canción en el mapa musical de la radio difusión. Fue el primer intento del ídolo de adolescentes para alcanzar audiencia adulta. Y lo logró. El álbum permaneció 52 semanas en cartelera.

El escritor Alec Wilder dice que incluye la canción –a pesar de estar fuera del alcance del mismo- en su libro “American Popular Song: The Great Innovators, 1900-1950”, por dos razones: primero, porque es una de las últimas melodías que fluyen libre, nativa y naturalmente en el estilo del gran pop. Y segundo, porque tuvo una curiosa carrera, sin una fase inicial exitosa pero convirtiéndose inmediatamente en una standard. Alec la escuchó por primera vez con su autor Bob Haymes.

La atractiva letra se convirtió en favorita de cantantes por su expresión de amor ofrecido sin pretensiones, con humildad y un colorido imaginario: “country walks in spring time” y “a hand to hold when leaves begin to fall”. Ellos, claro, se daban cuenta que la amada podría haber recibido propuestas que le prometieran más, monetariamente: “There are those, I am sure, who have told you, the would give you the word for a toy” y que su oferta (de ella o él) pudiera parecer menor, por comparación:

I can only give you love that lasts forever,
And the promise to be near each time you call,
And the only heart I own for you and you alone
That’s all, that’s all.

¡Ahhh, que tiempos aquellos! Pero no sólo cantantes se prendaron de ella, grandes del Jazz le imprimieron el toque dulce que merece, con su instrumento.

5 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

Es un tema luminoso y primaveral. De las versiones me quedo con esa maravilla de Nat King Cole aunque tengo muy buena consideración respecto a caulquier cosa que hubiera hecho Bobby Darin. Quizás Dianne Reeves alarga mucho el tema y no me gusta como lo ralentiza Bob Haymes. Conocía las versiones instrumentales que se adaptan a la perfección a los estilos de Webster, Oscar Peterson y Grappelli.

Troglo Jones dijo...

Buf, ¿quién no se ha atrevido con esta bella cancioncilla? Tengo versiones de Sweets Edison, de Dizzy, Sarah Vaugahn o hasta Tete.

Abrazotes.

Armando dijo...

Comparto tu opinión en todo, Doc. Bobby tuvo el mérito de llevarla a donde no hubiera llegado con versiones más jazzisticas. La versión del hermano, Dick, se escuchó también mucho por la radio a finales de los 70's.

Así es Troglo. Que raro que no se atrevan todavía a versión en español. El mismo Nat King Cole pudo haberlo hecho. Esa versión de Sweets Edison es bien dulce.

Saludos

Esther dijo...

Es un tema sencillo y hermoso. Nat King Cole lo borda, le da el tono justo con esa naturalidad que tiene como si hablara. Me gusta Nat, me gusta el tema, Y ME GUSTAS TU!

Armando dijo...

Gracias Esther, tu sabes que ese afecto peculiar que se ha establecido a través de nuestros blogs y el jazz es mutuo. I LOVE YOUuuuuu.