domingo, 19 de enero de 2014

Una dama del canto.



 
Está por cumplir 77 años la cantante nacida en Chillicothe, EE.UU el 20 de febrero de 1937 y casualmente encontré en días pasados en la sección de discos de esas megatiendas de usado este elegante álbum de tres compactos.  Me pareció bien mencionarlo en esta bitácora, en tiempos en que se añoran damas (y caballeros como los de antes, empezando por el de la triste figura).

Nancy probablemente no pudo haber escogido momento menos oportuno para embarcarse en su carrera de cantante.  En 1959  al nada mas cumplir la mayoría de edad, patrocinada por el famoso saxofonista Cannomball Adderley firmó un contrato de grabación con el sello Capitol, de donde se originan las 60 melodías incluídas en este triple. 

Todo parecía propicio: joven, bella, inmensamente dotada para la vocalización y lista para alcanzar la distinción expresiva, era quizás la más fina interprete del repertorio de la balada estándar de su generación.  La única cosa equivocada, según los conocedores, fue el "timing".  Estaba "off" y por más de unos pocos años.  Claro, una cantante entrando a las grandes ligas de la música pop en la era del rock and roll que venía ya pisando fuerte desde principios de aquella fabulosa década.  Pero sin duda, guardó la compostura y muchas siguieron su ejemplo.